46 - "Aguilar Vicente"
Director de
estudios Azogues 1906, Gobernador Cañar 1902
Presbítero
Cura del Valle
Cuenca 1907
Capellán de Coro
Catedral de Cuenca 1908
47 - "Aguilar Remigio"
Ministro de la
corte Superior Azuay 1941
48 - "Aguilar Rafael"
Jefe Civil y
Militar de Azogues 1906
Doctor en
Jurisprudencia 19 de Mayo de 1897
Abogado
Ministro de lo
Interior 1911
Profesor del
Colegio San Francisco de Azogues 1898 – 1899 – 1900 – 1901
Diputado por
Cañar 1900 – 1901 – 1902 – 1903 – 1930
Diputado por
Azuay 1906 – 1907
Ministro de
Hacienda 1911
Gobernador de
Cañar 1907 – 1906 – 1911
Rector del
Colegio Juan Bautista Vásquez 1917 – 1918
Nació en Azogues
12 de Octubre de 1873
Presidente del
Consejo Cantonal Azogues 1899 – 1900
49 - "Aguilar Manuel Ignacio"
Así en Diciembre
de 1869 los Guayaquileños Diego Pimentel Villamar y Sánchez y el joven Quiteño
Manuel Cornejo Cevallos Planearon el asesinato al Presidente. La delación de
Sánchez hizo posible descubrir la trama
del complot. El Consejo de Guerra, convocado para juzgar a los implicados en la
conspiración, sentenció a Pimentel y a Cornejo a la pena de muerte que la
conmutó García Moreno por destierro y trabajos forzados. En combinación con el
criminal proyecto anterior se fraguó en Cuenca un levantamiento que tenía puntos
de contacto con otros sectores de la república. Los compactados lograron
apresar al Gobernador y al jefe político mientras otros penetraban en la Plaza
de Armas. El Comandante Manuel Paredes logró imponer a los revolucionarios,
quienes hicieron cobardemente al indefenso Gobernador. La justa indignación del
Presidente no vaciló en negarse a las gestiones desplegadas por algunos
ciudadanos que aspiraban alcanzar el indulto para los mentores de la fallida
revuelta. Previa sentencia del Consejo de Guerra fueron fusilados el jefe
Militar y máximo dirigente Manuel Ignacio Aguilar, junto con los ciudadanos
Cayetano Moreno y Vicente Heredia. Otros motines y asonados de menor
importancia y fácilmente controlados pusieron de manifiesto ante los
conspiradores en potencia y sólida posición que tenía el gobierno y la
eficiencia supervigilencia que desplegada en todos los ámbitos de la nación.
Revolución del
15 de Diciembre de 1869 en Cuenca, contra García Moreno que era de treinta y
nueve años de edad, soltero, agricultor y vecino del cantón Santa Rosa.
En Cuenca, en el
mismo día 15 de Diciembre de 1869 estallos otra conspiración debida al
entusiasmo de los jóvenes, la acaudillaron los señores Rafael y Jerónimo
Torres, Manuel Ignacio Aguilar, Adolfo Lozano, y actores principales fueron
varios estudiantes, jóvenes todos de distinguidas familias, como Joaquín y Luis Vega, Bautista Dávila, Carlos Joaquín
Córdova, Darío y Benjamín Lozano, Antonio Merino, Landívar, Borrero, Heredia, etc.
Se apoderaron de la guardia a las 2 pm merced al gran valor del joven Adolfo
Lozano, quien desarmó, él solo a la guardia y aprendieron al Gobernador Dr.
Carlos Ordóñez, hermano del Obispo, al jefe político, Dr. Juan Bautista
Vásquez, al tesorero y a otros empleados. No tenían armas ni dinero y se esforzaban
por adquirir estos elementos. Distribuyeron patrullas, levantaron barricadas; y
victoriando 11 partido liberal, empezaron el ataque de las tropas del Gobierno,
acantonados en Azogues. Al día siguientes avanzaron éstas, al mando del Comandante
Ramón Pesantes, se unieron con otros copartidarios, en un sitio llamado “El
Vecino”, comarcano a la ciudad, y embistieron a los conspiradores, antes de que
éstos tuviesen provistos de armamento. Los liberales acudieron a amenazar al
Gobernador con la muerte, si no mandaba a desarmar a sus secuaces: éstos se
negaron a rendirse y entraron en la población, en sol de combate. Los
conspiradores contestaban las descargas con pocas armas que tenía y dos o tres
de ellos arrastraron a la calle al Gobernador, a quien odiaban, le dispararon
algunos tiros y fugaron, al tiempo que se dispersaban sus infortunados
camaradas. Se distinguió el joven Adolfo Lozano: solo, con una carabina,
perseguido por una compañía, que le sometía con descargas, fue dando fuego
tirada, por el espacio de 15 cuadras hasta que le fue posible escapar. Fugó al
Perú y no regreso a su patria si no cuando murió el tirano. Consumada la
derrota fueron apresados Manuel Ignacio Aguilar, Cayetano Moreno, Vicente
Heredia, Federico Ramírez, Hilario Suárez y muchos más. Inmediatamente los
sometieron aconsejar de Guerra y para sentenciarlos, recibieron orden de García
Moreno. Los tres primeros fueron sentenciados a muerte, el cuarto, a diez años
de obras públicas el quinto y algunos otros, a cuatros años de esta misma pena.
El comandante Francisco F. Farfán uno de los vocales del consejo de Guerra,
porque la asonada no tenía los caracteres de rebelión y la república no estaba
declarada en estado de sitio: opinaba, en consecuencia , que los amotinados
debían ser juzgados por los tribunales comunes. Farfán conocía los hechos,
mejor que García Moreno dice el Dr. Borrero, puesto que los había presenciado y
estaba al corriente de todos los pormenores. Sin embargo, debiendo gozar, como
juez de todas las inmunidades consiguientes a ese sagrado carácter, fue
considerado, no sólo como cómplice de los conspiradores del 15 de Diciembre,
sino también como prevaricador. En efecto, el tirano envió al Ministro de
Guerra mandara un oficio al Comandante del Azuay, con orden de que remitiera
preso al Comandante Farfán a la capital de la República, de ahí fue expulsado
al Napo. El teniente Coronel Ramón Enríquez y el Sargento Mayor Juan Tamayo,
también vocales, fueron puestos en causa, porque habían mostrado compasión en
el juicio. Aguilar era de Santa Rosa, hombre de pelo en pecho, y largo tiempo
había soportado prisiones y grillos en Quito. Moreno era aquel a quien azotaron
en Guayaquil, en 1864, cuando la conspiración del Gral. Wright y Heredia, un joven de 22 años, de la
familia del Dr. Luis Cordero, tres subieron al patíbulo, pues para ellos no
hubo conmutación de pena.
50 - "Aguilar Luis A."
Director de
Estudios Cuenca 1903
El 28 de Julio
de 1898 se suscribió el contrato para establecer una planta eléctrica en
Cuenca, con el nombre de la Luz del Azuay, sociedad anónima, cuyo directorio lo
ingreso el Sr. Luis A. Aguilar, como vocal, como consta de un folleto publicado
en 1899, con los estatutos de la “Sociedad Luz del Azuay” y el personal
directivo.
51 - "Aguilar Luis F."
Diputado por
Azuay 1896 – 1897 – 1912
Director de
estudios de Cuenca 1903
Gobernador del
Azuay 1906
Diputado por
Cañar 1906 – 1907
Jefe Política de
Cuenca 1906 – 1911 – 1932
52 - "Aguilar J. Leónidas"
Fue Párroco de
Naranjal del 21 de Mayo de 1926 al mes de Enero de 1927
53 - "Aguilar Julio"
Diputado por
Cañar 1910 – 1911
Doctor en
medicina el 18 de Diciembre de 1917
54 - "Aguilar José Alberto"
Presidente del
Consejo Cantonal Azogues 1939
Director de
Estudios Cañar 1930
Lcdo.
Jurisprudencia
Doctor en
Jurisprudencia el 27 de Enero de 1917
55 - "Aguilar José Antonio"
Sucedió al Gral.
Tomás Wright, cuyos antecedentes nos son ya conocidos: este inglés era muy
popular, y a poco menester se extendió la idea de nueva conspiración.
De repente fue
descubierta la intentona: fue sometido a prisión el joven José Antonio Aguilar,
empleado en la casa del Sr. Luzarraga y ayudante de Gral. Wright, en dicha
empresa, patriótica. García Moreno estaba en Guayaquil e interrogó en persona,
a Aguilar. “He sido conspirador”, respondió el joven, “porque usted es un
tirano”. No fue posible arrancarle el nombre de ninguno de los otros
conjurados.
Entonces García
Moreno le mandó azotar en su presencia, y cuando ya le habían dado 200 azotes,
ordenó se suspendiera la ejecución y se
le diera a la víctima una copa de vino, para el recobro de las fuerzas. Aguilar
tomó el vino, se incorporó y pudo hablar. “Digame usted interrogó García
Moreno, si el Gral. Wright está comprometido” “Nada sé” respondió el joven. El
déspota ordenó que se azotará todavía y así lo ejecutaron, hasta que la víctima
perdió el conocimiento. Conmovido indignado refería el Gral. Wright a sus
amigos de Lima, a donde pudo salir prófugo, este horrible incidente de su vida.
“Si Aguilar me delata, muero yo decía porque también yo estaba preso”. Aguilar
me delata, muero yo decía porque también yo estaba preso. Aguilar fue enviado a
las prisiones de Quito: Luego veremos el fin de este infortunado, pero heroico
patrita. Siguió de conspirador infatigable. En 1864 cosa de 30 eran los presos:
entre ellos se hallaban los señores Ignacio y Ramón Izurieta cuñados del Gral.
Maldonado, don Pedro Pino Moscoso y otras personas de Latacunga, los enviados
de Guayaquil y Manabí tales como los Lamotas, Aguilar, el martirizado en
Guayaquil y Manabí don Manuel Albán, de Manabí y también sindicatos en Quito,
en su mayor parte, militares en servicio como los comandantes Pedro Jaramillo, López
Echanique, Juan Gómez Cox, Manuel Castro, Domingo Oliveros y otros. A unos se
les colgó de la barra de grillos a otros se les impuso azotes. Jaramillo había
sido ayudante de Gobierno, de improviso fue apresado, y como antes había sido
empleado al servicio de Urbina, se le puso en capilla, y ya se le sacaba para
ser fusilado, por dicha a influjo del cuerpo diplomático, fue conmutada la pena
en expulsión al Brasil, vía Napo. Sufrieron además esta pena, Lamota, Aguilar,
Suárez y algún otro: pusiéronles presos, con grillos y esposas, y no le
consistieron llevar el vestido necesario. En papallacta, el jefe de la escolta
les quito los grilletes, para que pudieran salvar los pantanos. En el caserío
de Santa Rosa, tuvieron oportunidad de sublevarse, se sublevaron, en efecto,
aprehendieron a todos sus guardianes y proclamaron Jefe supremo a Jaramillo,
quien redujo a prisión al Gobernador de Oriente y a los Jesuitas que se
apellidaban misioneros. La profesión de éstos era hacer su agosto, con el oro que
hallaban los salvajes. El 24 de Junio 1865 dos buques componían la flotilla conservadora, el Talca y el
Smyrk. Embarcándose 250 hombres, entre sacados de los pabellones Guayas, y
Babahoyo, y de un regimiento. Los que mandaban eran los Cneles. Juan Manuel
Urga, José Martínez de Aparicio y Francisco J. Martínez, los comandantes José
María Quiroz, Manuel Sixto Anvelo,
Marcelino Maridueña, José Gutiérrez, Baldomero Haz, Santiago Pasos, Guillermo
Pareja, José Murgueitio, Juan León Arcia, los capitanes Darío Capelo, Antonio
José de Sucre, Francisco Macini, Pedro Moncada, Estanislao Andrango, Modesto
Alvares, José Mercedes Brito, Joaquín Pastor, Francisco Parreño y otros
tenientes, subtenientes, y alféreces. El comandante en jefe era García Moreno.
Partieron el Domingo 25 de Junio, a las 7 pm, navegaron toda la noche, por el
Guayas y el 26 a las 7 am llegaron a divisar a los buques Guayas y Bernardino,
fondeados tranquilamente en Jambelí.
A bordo del
Bernardino se hallaban el Gral. Robles, y a bordo del Guayas, el comandante
Marcos y cosa de 40 hombres. Parece que el Bernardino no había sino
tripulación. Marcos divisó primero el Talca, y vio que traía Bandera Inglesa,
días antes habían visto pasar: ¿Cómo hubieran presumido que llegaría en contra
de ellos? Cuanto ya estuvo próximo, arribó el pabellón Inglés.
56 - "Aguilar Antonio"
Colaborador del
diario “El Cuencano” en 1850
Colaborador del
periódico “El Porvenir” 1871
Colaborador de
el diario “El Joven Libre” en 1850
En
desprendimiento Patriótico, se hace la loanza de Antonio Aguilar, presentándolo
como ejemplo de desprendimiento, cuando renuncia la dirección de la Escuela de
niñas, por no estar el maestro de acuerdo con la política dominante.
Diputado por el
Azuay 1875
Secretario
Cámara de Diputados 1875
Presidente del
Consejo Cantonal de Cuenca – 1872 – 1873 – 1874 – 1875
Senador por
Cañar 1886
57 - "Aguilar Federico"
Fundador del
establecimiento en forma provisional de observaciones meteorológicas a cargo de
los jesuitas del colegio San Luis en Quito. A esta tarea se dedicó el Jesuita
Colombiano Federico Aguilar proyectos defectuosos en sus resultados a juicio de
Wolf, pero al fin proyecto precursos de las realizaciones posteriores.
58 - "Aguilar Peñafiel
Manuel"
Periodista,
director, fundador y propietario del diario “La opinión pública” y periódicos
de ideas liberales. Fundado el 3 de diciembre de 1924. (Cortesía de la señora
Yolanda Chiriboga de Serrano Illingworth)
59 - "Aguilar Alonso"
En 1571 curso
los estudios eclesiásticos en el convento de Santo Domingo, en Quito.
60 - "Aguilar Maldonado Nicanor"
Hijo de don
Antonio Aguilar Duque y de doña Carlota Maldonado Ayala. Nace en Cuenca el 25
de Marzo de 1869. Fallece el 22 de Octubre de 1937.
Su ordenación
sacerdotal tiene lugar en la ciudad de París, el 23 de Diciembre de 1893. En la
escala religiosa desempeña desde el cargo de párroco de El Sagrario hasta el de
Arcediano de la Iglesia Catedral de Cuenca.
Plecaro maestro
de juventudes, de las que se convierte en consejero y eficaz dador de enseñanza
y estímulo. Catedrático del colegio seminario. Fundador de liceos y academias
de aprendizajes intelectual. Notable orador sagrado. Como escritor, se pone en
primera línea por la galanura y corrección del estilo, al que sabe dar la
gracia y el espíritu del buen gusto de Francia, país con el que asimila su
cultura por haber perfeccionado sus estudios en él. Trabaja con brillo e
infatigablemente en el periodismo. Además, es poeta de sutil delicadeza.
Presbítero
Director del
círculo católico literario Filarmónico Azuay 1904
Profesor del
Seminario de Cuenca 1908 – 1898
Doctor en
teología y cánones, llegó a ser Arcediano de la Catedral de Cuenca
Escribió en varios
periódicos y revistas
61 - "Aguilar y Acuña Rodrigo de"
Nació en Madrid,
siguió la carretera de las letras y pasó destinado de oidor a la Real Audiencia
de Quito, de donde fue promovido al Consejo de Indias, cuya plaza sirvió el año
de 1612. Tomo a su cargo el trabajo le concedió el Rey honores del Consejo de
Castilla y murió en Madrid el año de 1629. Escribió las siguientes obras:
Aparato político de las Indias Occidentales, dedicado al conde de Peñaranda,
Presidente del Consejo de Indias.- Madrid 1653 Folio.- Sumario de la
recopilación general de las leyes de Indias.- Madrid 1628 Folio.
62 - "Aguayo Pedro de"
Alférez de las
milicias Reales de Quito en 1688, donó 6.000 pesos para la fundación de la
facultad de Medicina y 2.000 pesos para una beca los que no pudo recaudarse,
porque sus bienes fueron rematados por sus acreedores, luego de muerto; no
alcanzando sino para cubrir deudas. Sin embargo, es considerado el primer
benefactor de dicha facultad en orden de antigüedad.
63 - "Agualongo Agustín"
Militar de la
guerra Magna, entusiasta defensor de la causa del Rey, oriundo de Latacunga,
pueblo cercano a Pasto, se batió con Bolívar, Herrán, Salomón y Mires, con
Obando, Flores, Mosquera, Córdoba y otros jefes; a Herrán lo venció sin armas
de cerca de Pasto, en San Miguel y Catambuco, el 12 de Junio de 1823. El 23 de
Agosto siguiente sitió a Pasto, defendido por Flores y Herrán, quienes le
enviaron de emisores tres monjas concepteas. Atacó un año después a Barbacoas,
pero fue rechazado por el jefe de la plaza, el entonces Comandante Tomás
Cipriano Mosquera (1 de Junio). Preso veinticuatro días después en el castigo,
no aceptó el título de general de la República y otras ventajas que se le
ofrecieron y prefirió la muerte. Sus tenientes el Coronel Joaquín Enríquez, el
Teniente Coronel Matías Porlata, el Capitán Francisco Terán, el abanderado
Manuel Insausti y varios soldados fueron pasados por las armas en el Trapiche
(Hoy Bolívar) en Junio. Agualongo lo fue más tarde en Popayán, ciudad donde
había estado hacia 1819 como segundo jefe de una fuerza auxiliar del Sur. Cuan
niño servía en casa de Blas de la Villota, cuyas hijas le llamaban longo, que
vale decir indio, en quichua, lo tenían destinado a aguador y con frecuencia le
daban, para que cumpliese con su encargo, la orden de : Agua, longo, de donde
Agustín sacó su apellido, según tradición muy aceptada.
A mediados del
año de 1823 se hizo el primer levantamiento reaccionario de Pasto por el Rey de
España encabezado por el caudillo comandante Agustín Agualongo, quien
aprovechándose de la marcha del ejército al Perú verificó la atrevida invasión
sobre Ibarra, arrojo que fue reprimido en el acto porque el libertador con un
Escuadrón Venezolano de Harás y con la milicia de Quito y de Imbabura batió y
derrotó a los revolucionarios en el sangriento combate de Ibarra. Militar de la
guerra magna, entusiasta defensor de la causa del Rey, oriundo de la Laguna,
pueblo cercano a Pasto en San Miguel y Catambuco, el 12 de Junio de 1823. El 23
de Agosto siguiente siguió a Pasto, defendido por Flores y Herrán, quienes le
enviaron de emisarios tres monjas concepteas. Atacó un año después a Barbacoas,
pero fue rechazado por el jefe de la plaza, el entonces comandante Tomás
Cipriano Mosquera (1 de Junio). Pero veinticuatro días después en el castigo,
no aceptó el título de general de la República y otras ventajas que se le
ofrecieron y prefirió la muerte. Sus tenientes el coronel Joaquín Enríquez, el
teniente coronel Matías Porlata, el Capitán Francisco Terán, el abanderado
Manuel Insausti y varios soldados fueron pasados por las armas en el Trapiche
(Hoy Bolívar) en Junio. Agualongo lo que fue poco más tarde en Popayán, ciudad
donde había estado hacía 1819 como segundo Jefe de una fuerza auxiliar del sur.
Cuando niño servía en casa de Blas Villota, cuyas hijas le llamaban longo, que
vale decir indio, en quichua, lo tenían destinado a aguador con frecuencia le
daban, para que cumpliese con su encargo, la orden de Agualongo de donde
Agustín sacó su apellido, según tradición muy aceptada.
64 - "Agracis José"
En 1869 García
Moreno aprehendió en Pomasqui, pocas leguas al norte de Quito al Gral. Ignacio
de Veintimilla, hermano del conspirador asesinado. Al principio quiso
fusilarlo, pero luego resolvió desterrarlo, porque el vecindario de Quito estaba
alarmado, y lo desterró inmediatamente a Europa. Salió Veintimilla a
Esmeraldas, por las selvas de Mindo, en compañía de otro desterrado, el cnel.
Juan Nepomuceno Navarro. Inmediatamente impuso destierro a otros liberales
distinguidos, ora complicados, ora no, en la conspiración de Veintimilla:
fueron los Dres. José Vicente Nieto, Napoleón Aguirre, Manuel Martínez
Aparicio, Fausto Rendón: Los señores Manuel Mariscal, Manuel Mariscal Herrera,
Francisco de Paula Mariscal, Juan F. Mariscal, Hilario Indaburu, Marcos
Aguirre, Gaspar Alamiro Plaza, Eduardo Ponte, Diego Maruri, Fernando Sáenz,
Enrique Larroque, Manuel María Loor, Enrique Estrada, Martín Estrada, Alonso
Ampuero, Gregorio Ampuero, Manuel I. Romento, Manuel Usubillaga, José Vargas
Plaza, Domingo Carbo, Ulbio M. Camba, Jacinto Marín, José Agracis, Pedro
Camacho, Manuel Falquez, Pedro Suárez Narváez y los militares comandantes
Francisco Rendón, Mariano Guerrero, Mayor Guillermo Pareja.
65 - "Adum Alejandro"
Ayudante Comp.
Avilés – 17 de Septiembre de 1941 – 1942 – 1943 – 1944 – 1945 – 1946 – 1947 –
1948
Renunció el 30
de Junio de 1949
Comandante de la
Comp. Avilés el 1 de Febrero de 1952 – 1953 – 1954 – 1955 – 1956
66 - "Adoum Jorge"
Ciudadano
libanés que arribó como inmigrante a Guayaquil, a principio de la década de los
años 20 a fines de los 10. Cuando el Imperio Turco fue derrotado en la gran
guerra del 14 al 18, Francia tomó a cargo el Líbano, en calidad de
protectorado.
Gobernaba el
Emir Faisal y Adoum fue su secretario, pero algo pasó y tuvo que huir
perseguido por los nacionalistas y las autoridades Francesas; pasó al Cairo y
de allí, por el desierto del Sahara, llegó a España, de donde salió en barco
para el Ecuador, llamado por un hermano que vivía en Ambato. En Guayaquil se
enfermó y el Abel Gilbert lo trató por tuberculosis, dándole tres meses de
vida. Siguió a donde su hermano en Ambato y allí se casó con Juana Auad
Barciona, de baja estatura, blanca viuda de Luis Villamar, con dos hijos, con
quienes vivía en Machala. Sus hijos Villamar quedaron con sus abuelos maternos,
pero luego viajaron a Ambato.
El matrimonio
tuvo cinco hijos y en Ambato Adoum publicó su traducción del árabe del poemario
“Las Alas rotas” de Khalil Gibrán. Pintaba con estilo impresionista y también
hacía esculturas. No le gustaba el comercio y en los días de feria, que iban
muchos indios al almacén a comprar, antes de que preguntaran les contestaba que
no tenía nada en venta, para que no lo interrumpieran en sus actividades
creativas. Su señora tuvo entonces que darse tiempo para el hogar y el almacén.
También hizo él poemas en español y composiciones musicales, entre ellas un
“Ave Maria”. Tocaba el Lamud y el violín muy bien y practicaba en casa.
Estudió medicina
naturalista en Ambato y poco a poco fue descubriendo su verdadera vocación
hacia las ciencias ocultas (hipnotismo, magnetismo y sugestión) y puso
consultorio en la sala de su casa. Por lecturas vagas sobre el esoterismo y el
rosacrucismo. En 1935 se trasladó con su esposa e hijos a Quito, compró una
casa habitación pequeña el 10 de Agosto y 18 de Septiembre e instaló un
consultorio en el Pasaje Miranda. El 37 fue llamado por el Dictador Federico
Páez, que tenía una enfermedad grave y como lo curó, éste le preguntó: ¿Qué
desea Doctor? Pídame lo que quiera. Deme usted la autorización para ejercer
libremente en Quito.
Y así pudo
seguir trabajando libremente. Muchas gentes cuando lo veían en la calle se le
arrodillaban, otros le besaban las manos. Escribía mucho y a mano y sus hijos
le pasaban en limpio. La editorial Kier de Buenos Aires se las publicó en una
colección de más de 41 tomos, también se tradujeron al portugués y a otros
idiomas. En Ambato había publicado una revista sobre Ciencias Ocultas. Figura en
los almanaques astrológicos de América Latina y en los Diccionarios Esotéricos.
El 45 viajó solo a Chile donde permaneció cuatro meses porque no encontró
ambiente propicio. Siguió a la Argentina el 46 y luego de un año se estableció
en el Brasil. Allí murió en la década de los años 50, sin sus familiares que
habían quedado en Quito. El 45 se encontró en Chile con su hijo el poeta Jorge
Enrique Adoum y estuvieron juntos en algunas ocasiones, reconciliándose.
Era un hombre
extraño, en familia era cariñoso y se hacía querer, pero tenía una disciplina
rígida y no le gustaba que se hablara en la mesa. Nunca gustó del comercio pero
como naturista hizo dinero y vivió con comodidades. Su vida fue una desgarrada
búsqueda permanente por lograr su vocación, que al final encontró y abrazó
totalmente.
Sus ojos negros
y profundos, tenían poderes magnéticos, por eso las gentes le respetaban en la
calle y cuando paseaba para los carnavales con su señora del brazo, la mojaban
a ella pero nunca a él. Su estatura elevada, alta, imponente, su mirada
penetrante, bigote pequeño y negro, luego se hizo calvo. En Ambato tenía
reuniones en su casa con otros amigos árabes. En Quito con los Chediack, con
Juan Thone, etc.
Hablaba árabe,
francés y entendía el inglés. Fue un intelectual siempre. Se desconoce dónde
están sus restos. Sobre el poeta joven César Dávila Andrade, en sus últimos
años logró influir mucho. El Fakir, nombre que recibiera porque nunca jamás
nadie le vio comer nada, ni en público ni en privado.
Aunque bautizó a
todos sus hijos en la religión católica, nunca fue practicante. El Líbano había
sido cristiano maronita ortodoxo, como todos los de su raza.
67 - "Adoum Jorge Enrique"
Poeta
contemporáneo Ecuatoriano, nacido en Ambato, en 1923 uno de sus primeros libros
es “Ecuador Amargo”, al que han seguido después “Los Cuadernos de la Tierra”
(1952), “Carta para Alejandra” (1954) y su última colección es de 1954, “Poemas
del Hijo Pródigo”. Poeta cosmopolita a la vez que íntimo, intimidad que lo
lleva al sentimiento del mar, visión mitológica del Océano, expresada con
imágenes deslumbradoras.
Su padre origen
Libanés se estableció en el Ecuador dedicándose en otras actividades, a las
literarias los estudios, hasta los secundarios, debieron transcurrir sin ningún
rasgo de interés, joven viaja a Chile donde desempeño la secretaria privada de
Pablo Neruda. A la sombra de este poeta, nació y creció más que su interés a la
poesía, su amor a la política y se arrumba al comunismo militante.
Jamás ha
renegado ni ocultado su filiación ideológica. No le tienta el afán lucrativo,
ni claudica antes posiciones políticas.
Contadas fueron
sus actividades públicas: ocupó la dirección del departamento de la Editorial
de la Casa de la Cultura de Quito. Dice Alejandro Carrión, al respecto, que
aquí “Hizo derroche de exquisito gusto editorial y desenvolvió su poderosa
aptitud lírica”.
El resto de sus
empleados han sido de carácter particular, excepto el de jefe de departamento
de extensión Cultural del Ministerio de Educación Pública que lo desempeñó en el
corto tiempo en que Carlos Julio Arosemena fue presidente del País y Gonzalo
Abad Grijalva.
Ministro de
Educación a quienes entre muchas cosas, tildárosles de apoyar tendencias e
infiltraciones comunistas. Como poeta, indiscutiblemente está en la línea mayor
de sus contemporáneos. Liviana y veladamente su primera etapa lírica, se ha
tornado conceptual y ríspida en la actualidad. Su madurez ha llegado en muchas
ocasiones al lindero del abstraccionismo.
Sus figuras
sintéticas y cargadas de obscuridad le han convertido en un autor muy poco
leído. La objetivación en su antítesis; prefiere la parquedad, a veces se
contenta en contar episodios, sin importarle el revestimiento literario. Pero
su mérito radica, en que sabe poner en sus versos un fondo de sutiliza, de
verdad y amor, trilogía cabal para quien sabe que la poesía no es cuestión de
palabras. En 1952 ganó el premio Nacional con su libro. “Los cuadernos de la
Tierra” y años después concurrió al certamen auspiciado por Fidel Castro en
Cuba, mereciendo el primer premio. Triunfó con el libro: “Dios trajo la
sombra”, poemario histórico, más que literario.
La forma en que
está escrito da mucho que desear, pues el versolibrismo ha descendido a una
prosa ideal. Sin embargo hay que admirar en Adoum ese espíritu de
individualización que le ha caracterizado, pues habiendo comenzado a la tutela
de Neruda y seguido al Inglés T.S. Eliot, hoy
forma sus poemas en la personal madurez de su experiencia. Sus
publicaciones en poesía son las siguientes: “Ecuador de la Tierra ” Quito, Casa
de la Cultura Ecuatoriana, 1952. “Dios trajo la sombra”, la Habana 1960, “Carta
para Alejandra, Quito, 1952”, “El dorado y la ocupaciones nocturnas” Quito
1961.
68 - "Adolfo Hector Hermano"
El hermano
Adolfo Hector de 28 años de edad, excelente profesor, muy apreciado de la
sociedad cuencana por sus dotes de maestro, sufría además la parálisis completa
del brazo izquierdo. Tres años más tarde llamado a Paris, donde da magistrales
clases de dibujo, que se ocupa de círculos de perseverancia a favor de los
jóvenes.
69 - "Acuña Dionisio de"
Milicias de
Guayaquil en 1821. En seguida se organizó el Batallón defensores, fuerte de una
450 plazas, con el siguiente cuadro de jefes y oficiales. Plana Mayor: Teniente
Coronel, primer Comandante, Dionisio de Acuña.
Estas fuerzas
estaban distribuidas entre los siguientes cuerpos: Artillería, cuyo jefe era el
Coronel Torres Valdivia; escuadrón Daule, su jefe el comandante Don José Matías
Tirapegui, el batallón Libertadores, al mando del teniente Coronel don José
María de la Peña; y el defensores de la Patria, primer jefe el Teniente Coronel
don Dionisio de Acuña. Además de estas fuerzas había el batallón voluntarios de
la Patria, llamados también vengadores, que mandaba el teniente Coronel don
Ignacio de Alcázar y defendía las posiciones de Babahoyo.
70 - "Acuña Cristóbal de"
El 7 de Abril de
1738, el P. Cristóbal Acuña fundó la casa Jesuita de Cuenca con el Objeto de
facilitar la entrada de los PP. Jesuitas en las misiones establecidas entre los
Jobearos.
Rector del
Colegio de Cuenca.
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